Como se ha escrito mucho sobre lo guay que es el Bicing (no en vano es invento de una corporación dedicada al marketing, ClearChannel), aquí voy a abrirle interrogantes a tan fotogénica iniciativa. Y si alguien envía información al respecto la agradecería enormemente:
1. ¿Qué coste ha tenido establecer el servicio y qué coste anual tendrá mantenerlo? (el link anterior no da una respuesta clara)
2. ¿Cuantos kilómetros de carril bici decente y de calles pacificadas se podrían hacer por el mismo precio?. Desde hace casi una década la creación de nuevos carriles bici ha sido casi congelada, salvo un par de avenidas reurbanizadas. Desde hace ese mismo tiempo la carretera de Sants, por ejemplo, aparece en los mapas de futura implantación del carril bici... pero la calle fue arreglada este mismo año y nada ha cambiado. En cuanto a la pacificación de calles... sigue siendo una promesa de futuro.
3. ¿No debería ser prioritario adaptar las infraestructuras a la era de la bicicleta que inevitablemente se avecina antes de animar a que más ciclistas se jueguen el tipo por las calles de Barcelona? A mí me da que la palabra, Bicing, no viene de bicicleta, sino de bicio, así con 'b' de Barcelona. El vicio institucional de organizar al ciudadano lo que él podría organizarse solito: una bici, por ejemplo. Y mientras, negligir en lo que sí es su trabajo: restringir la velocidad del vehículo a motor, quitarles prioridad, hacernos carriles seguros y prácticos cuando sea necesario.
No quiero aguar la fiesta, de verdad. Aprecio el Bicing (incluso sin saber lo que nos cuesta y a pesar de ese nombre chirriante y payaso), pero ¿cómo participar de este onanismo municipal y blogero si con la otra mano, la de la porra, nos tratan como a delincuentes, nos multan por saltar semáforos con un bici a 10 km/h con cantidades comparables a las de un camionero desbocado?. ¿Tan peligrosos somos? ¿¿Cuántos muertos atropellados por bicicletas han habido este año?? ¿A cuanta gente hemos impedido el sueño o contaminado el aire?