jueves, 18 de octubre de 2007

El timbre

[una contribución de biciclator]
Iba de paseo en bici con una amiga que usaba agresivamente su timbre para pedir paso a los peatones en carriles compartidos o incluso en aceras. Al final tuve que pedirle que fuera un poco más educada con la gente que caminaba, que el espacio no es nuestro si no está marcado y que aunque en bici podamos ir más rápido que a pie, eso no es problema del peatón.
Pero sobretodo, lo que me preocupaba es que quienes asustan o molestan sin razón con su timbre al peatón contribuyen también a esta ola de bicifobia que crece en la ciudad (originada en la nefasta red de carriles bici).
El timbre es muy útil porque nos ayuda a hacer consciente al peatón o el automovilista de cuándo nos están molestando o agrediendo. Si todos lo usáramos nos iría mejor. Pero si el timbre (o un grito) se usa como arma para abrirnos paso allí donde no tenemos preferencia, entonces se volverá en nuestra contra.

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