martes, 10 de mayo de 2011

Bicifobia: los responsables se presentan a la reelección

Parece un chiste pero no. No se sabe qué molesta más: ¿la maceta
al ciclista o el carril bici al peatón? Además, esta acera-bici es
innecesaria porque la calzada de al lado sería ideal para la bici si
hubiera badenes que obligaran al conductor a ir despacio, a la
vez que facilitarían cruzar la calzada al peatón. 
El fenómeno de la bicifofia se ha instalado en muchas ciudades y a la mayoría de usuarios de la bici no nos ha sorprendido. En Barcelona vimos que sólo en el año 2008 crecimos en número un 27% mientras las infraestructuras y la pacificación del tráfico no avanzaban. En una ciudad no puedes triplicar el número de bicis en 6 años si no reduces la prioridad del tráfico de coches (modificando el diseño de las calzadas, ver estos posts y sus enlaces: 12, 3). No sin que los ciclistas acaben compitiendo con el peatón por los resquicios de espacio urbano que nos queda. Sólo los administradores responsables no lo vieron venir.

Pero esto no tenía que haber sido así. Las bicicletas podrían haber hecho la ciudad más habitable, como ocurre en tantos países más allá del paralelo 50. Los ciudadanos las sacamos a la calle. La parte del trabajo de los políticos era crear las condiciones en las que los ciclistas no tuvieran que competir con los peatones por el espacio público, PERO NO LO HICIERON.

Ejemplo de una calle en la que no hace falta invertir en
hacer un carril bici,  sino que basta con
reducir la velocidad del tráfico para comvertirla
en vía integrada (Fuente: Plan de
Infraestructuras Ciclistas de Alicante). 

Ahora llegan las elecciones y esos mismos responsables se presentan a ser (re)elegidos. Mientras el gobierno saliente se revuelca en el onanismo ciclista ("Qué guay nos ha salido el bicing"; "Hemos consolidado un modelo", blabla), la oposición no deja de condenar el incivismo de los ciclistas e invocar la aplicación estricta de las ordenanzas (ver entrevistas aquí, ver también post anterior). El Bicing nos cuesta cada año 15 millones a los barceloneses, pregonan ahora en campaña, como si eso fuera algo frente a los 7000 millones de euros que ya tiene presupuestada la futura línea 9 del metro. Esta demagogia, como la fatwa contra el incivismo ciclista, son pruebas de que una enfermedad se ha hecho ya fuerte entre nosotros: la Bicifobia. Y ha calado fuerte, sólo hay que darle un repaso a los comentarios que algunos bicifóbicos dejan en éste y otros blogs. Gente (interpreto) a la que no le molesta tener una calle con 4 carriles de coches a 60 km/h debajo de la ventana, día y noche. O que disfrutan de agarrar constantemente la mano de sus críos porque si les sueltas te arriesgas a que les aplaste un coche. Pero al parecer sí les molesta que un ciclista no se atenga escrupulosamente a un código de circulación y una señalización que han sido pensados por y para automovilistas que sí pueden matar con su vehículo.

Propuestas no les faltaron, a los políticos. Sólo tenían que cambiar el chip y restar prioridad a coches y motos en las calles con retoques urbanísticos muy baratos (ver también la imagen), con la peatonalización de calles, con inversión en transporte público. Cuando dices esto siempre hay alguien que te responde: "es que los conductores también votan y son más". Pero los conductores también quieren (queremos) una ciudad habitable, también quieren que sus hijos puedan caminar sin peligro por la calle. También quieren calles sin ruido ni humo. Los ciudadanos fuimos valientes para sacar las bicis a la calle, y seremos también valientes para eliminar muchos coches de ellas. Lo que faltan son candidatos valientes. 

3 comentarios:

Jordi dijo...

Home, jo diria que ara anem més tranquils, que molts conductors s'han acostumat a veure'ns compartint l'asfalt i que aquesta bicifòbia és el típic problema dels polítics, d'aquells que "ellos se lo guisan y ellos se lo comen". No sé, és una opinió :p

Eli (Beauty Blog) dijo...

Yo soy una defensora de la bici a muerte y me siento muy afortunada de vivir en una ciudad tan bien acondicionada para ir en bici (aunque nunca tan bien como cualquier ciudad del norte de Europa), ¿pero sabes qué es lo que me provoca bicifobia a mí? El incivismo de muchos ciclistas que circulan a toda pastilla por aceras repletas de gente, a punto de atropellarte o tirarte al suelo, que teniendo al lado un carril bici por el que circular prefieren ir por la acera y encima tocándote el timbre con cara de pocos amigos para que te apartes (hablo de los alrededores del parque de la Ciudadela)
He llegado a ver a más de uno en medio de Portal del Ángel, un sábado por la tarde, lleno hasta la bandera, tocando el timbre como energúmenos porque la gente "no les dejaba pasar", que dan ganas decirles que por qué no se meten por otra calle menos transitada y que no sea peatonal...

Muchos olvidan que, excepto en las zonas reservadas, ante el ciclista el peatón tiene prioridad.

Saludos y a seguir pedaleando.

Anónimo dijo...

Eli, si crees que en barcelona se circula fácilmente en bicicleta tenemos una idea diferente de lo que es ir en bicicleta. Tampoco creo que ningún ciclista moleste a los peatones por placer, sino porque se ha hecho un carril bici peligroso o simplemente no se ha hecho. Es decir, la culpa es de los administradores que no hacen nada, no de los ciclistas. Para mi la solución está en ralentizar el tráfico en eixample y ganar espacio para los peatones y las bicis a costa de carriles de coche.

Pero si, hay mucha gente que no sabe cuando se puede tocar el timbre ni tiene en cuenta q asusta al peaton sin tener preferencia